En esta Semana Santa lluviosa sacamos un ratico
para correr por la rivera del Ésera. Es raro estar en Benasque
concentrado en el estudio y en el streching sin poder hacer actividad.
Pero bueno, es lo que hay y además el tiempo no acompaña para grandes
florituras. El caso es que el recorrido que hice me dejó un sabor
agridulce. Dulce por lo cómodo, bonito y llevadero del camino que une
Benasque con la Ruda, baja hasta Anciles y vuelve al punto de inicio. En
casi la totalidad del recorrido se va escuchando el río y entre
fresnos, chopos, abedules, avellanos y bojes. Agrio porque la rodilla,
aunque me dejó acabar, me volvió a molestar recordándome que soy el
mayor pupas de la historia. Ahora tocará concentrarse en el descanso
activo y en el trabajo intelectual, es decir, estudiar como un "joputa"
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